¿Alguna vez has escuchado que los hombres son más sexuales o que tienen más deseo sexual que las mujeres? Esta afirmación es uno de los diversos mitos que existen sobre la sexualidad y el género. Para entender que esta afirmación es falsa, cabe aclarar ciertos conceptos.

¿Qué es el deseo sexual?

Es un conjunto de emociones e impulsos que nos lleva a querer tener contacto e interacción sexual con otra persona. Durante la pubertad, con el aumento y cambios hormonales, se pueden experimentar dichas emociones e impulsos con mayor intensidad. Asimismo, pueden presentarse abruptamente. Por otro lado, la manera de expresarlo y satisfacerlo se puede controlar y  la forma de hacerlo dependerá de cada uno.

El deseo sexual puede llevarnos, por ejemplo, a buscar satisfacción sexual, a querer abrazar y ser abrazado o acariciado, a tener fantasías, besar, masturbarse, etc.

¿Los hombres son más sexuales que las mujeres?

El género no determina quién tiene más deseo sexual que el otro, todos somos seres únicos y lo vamos a experimentar de una forma particular. Es importante no sentir vergüenza cuando aparezcan estas emociones, ya que son naturales y comunes en el ser humano, sobre todo cuando, por ejemplo, estamos enamorados de alguien o cuando vemos, escuchamos o tocamos algo que nos activa sexualmente.

¿Cuándo, dónde y cómo se manifiesta?

Si nuestro deseo sexual implica a otra persona, debemos considerar sus emociones, pensamientos y tener su consentimiento. Si decidimos tener relaciones sexuales con una/o misma/o será importante evaluar que el momento y el lugar sea pertinente, por ejemplo no vamos a masturbarnos en un lugar público sino en un lugar privado y seguro.