Un sugar daddy es un hombre mayor que ha tenido éxito profesional y tiene dinero. Con ese dinero, busca “comprar” una “relación” con una chica joven, su sugar baby. Así, a cambio de su compañía (afectiva y sexual) le da regalos como ropa, unas vacaciones lujosas, incluso puede pagarle sus estudios o alquiler.

Muchas jóvenes se involucran con un sugar daddy para conseguir cosas materiales rápidamente. Si bien, probablemente, consigan muchas de estas cosas, una relación de este tipo puede ser muy dañina. Vamos a explicar algunas de las razones por las cuales desde JUNTAS, te recomendamos alejarte de cualquier proposición de este tipo (si eres menor de edad y te la hacen, aún más).

1. No es seguro. Puede que las promesas del sugar daddy sean falsas, ya que no hay garantía de que te trate bien y de que cumpla su palabra. Se han dado muchos casos, en los cuales este tipo de propuestas terminan siendo falsas y la víctima es VIOLADA/MALTRATADA, SECUESTRADA  o incluso parte de una RED DE TRATA DE PERSONAS.
2. Es un contrato. Involucrarte con un sugar daddy no es una relación amorosa. El sugar daddy y la sugar baby tienen una relación utilitaria y de interés. Él está con ella por su atractivo físico y ella está con él por su dinero. Lo bueno es que los dos saben eso y es 100% explícito, lo malo es que la joven se puede confundir y enamorarse, e imaginar un futuro como pareja. Eso no es lo que un sugar daddy está buscando. Es muy difícil separar los sentimientos de los encuentros físicos o de pasar tiempo juntos; por eso, este tipo de “relaciones” pueden hacerle mucho daño.
3. Te puedes sentir usada. Por más de que hayas aceptado este tipo de “relación”, el sugar daddy es el que decidirá cómo se hacen las cosas y cuándo. Puede que se vayan de vacaciones una semana y luego no te hable por un mes, porque está ocupado con otras cosas. También, puede que solo quiera tener sexo y nada más o que te deje en visto cada vez que le hables. Recuerda, no eres su prioridad, eres solo su distracción. Tener este tipo de relaciones puede acabar con tu autoestima.
4. Vas a sentir mucha presión. Recuerda que la sugar baby siempre tiene que estar atractiva y hacer las cosas de la manera que el sugar daddy proponga. Si quieres estar desarreglada, tendrás que maquillarte, peinarte, etc. porque eso es lo que los sugar daddies esperan de su sugar baby: atracción física y sexual. Probablemente tengas que tener relaciones sexuales (aunque este no siempre es el caso).
5. No es real. Nada de esa “relación” es real, y ese estilo de vida tampoco. Puede ser muy difícil para la sugar baby regresar a su vida sin estos beneficios económicos, cuando la “relación” termine.

Este tipo de “relaciones” pueden darte las cosas materiales que necesitas, pero esto a cambio de tu libertad, autoestima y poder sobre ti misma. Es muy riesgoso, y puede ser muy dañino para tu autoestima y estabilidad emocional.

Desde JUNTAS  aconsejamos que se sepan todas las consecuencias que trae involucrase en una “relación”.