1. El hecho de que alguien se sienta preparado/a para ser activamente sexual con otros/as no significa que siempre quiera o se sienta preparado/a para todo, todo el tiempo o en cualquier momento, o que siempre quiera o se sienta bien al poner esos sentimientos en acción. El hecho de que una relación haya pasado a lo sexual no significa que ese ritmo se adapte a todo, o que lo que se sentía como lo correcto la semana pasada se va a sentir como lo correcto la próxima semana. Puede que esto sea demasiado rápido e ir más lento esta bien.

Muchos jóvenes piensan que el sexo es como la caja de Pandora: una vez que la abres, no puedes cerrarla nunca y todo lo que sacaste de ella no puedes volver a meterlo, te guste o no.

Pero eso no es cierto: sólo porque hayamos hecho algo una vez sexualmente, no significa que tengamos que volver a hacerlo (siempre). El hecho de que algo se haya sentido bien una vez, no significa que se sienta bien de nuevo o que siempre se sentirá bien. Y, a veces, lo que parecía el ritmo correcto durante un tiempo puede sentirse demasiado rápido en retrospectiva. Nunca tenemos que seguir un ritmo determinado: tenemos la opción de lentificar las cosas y hacer sólo lo que nos parezca correcto en un momento dado, incluso si no es nada.

Muchas veces no nos damos cuenta que las cosas estan pasando demasiado rápido y uno/a llega a pensar que lo que siente debe ser otra cosa, como el miedo al embarazo o al compromiso. Esto puede ser un problema.

¿Cuáles son algunas señales de que las cosas pueden ir demasiado rápido para ti o para tu pareja?

• El sexo se siente más como algo que «simplemente ocurre» en vez de que sea algo que tu pareja o tu eligen activamente.
• Tu o tu pareja experimentan ansiedad, miedo y/o arrepentimiento durante, después o en relación con el sexo.
• Tu o tu pareja se sienten presionados sexualmente o como si una persona estuviera siempre dirigiendo las actividades sexuales.
• Parece que el sexo empieza y termina demasiado rápido o demasiado pronto.
• Y la pista más fácil de todas: sientes que las cosas van demasiado rápido.

De acuerdo, sabes que las cosas han ido demasiado rápido. Pero, ¿qué puedes hacer una vez que lo sabes? ¿Cómo se puede frenar todo?

1. Habla. Esto es lo primero que tienes que hacer. Tienes que decir algo muy directo y establecer límites muy claros con tus palabras.
2. Concéntrate en las otras partes de su relación. Las otras partes no sólo suelen tener mucho que ver con lo que ocurre sexualmente, sino que necesitan tanto tiempo, atención y energía como el aspecto sexual.
3. Puedes poner tu energía sexual en algo que no es sexo en absoluto. Aunque pueda parecer que el sexo es el único lugar para la energía sexual, en realidad no lo es. Sólo es el lugar más obvio, y un lugar tan bueno como cualquier otro. Pero al igual que cuando tenemos ganas de gritar, podemos gritar, o podemos hacer algo diferente con esa energía.

Recuerda, no hay nada malo en frenar las cosas o en pedirle a otra persona que frene: cuando eso es lo que necesitas, es lo único que puedes hacer bien por ti mismo/a.

Escrito por:
Deborah Kern
Bachiller en Comunicación para el Desarrollo por la Pontificia Universidad Católica del Perú