De pequeñas/os, hemos visto películas de princesas y príncipes, y de esa forma, hemos crecido con el modelo de ser como ellas/ellos o estar en esta búsqueda constante de ese amor romántico o de película. Este amor que nos presentan: único, incondicional y necesario a cualquier costo podría disfrazar actitudes violentas como “actos de amor”, e incluso fomentar estereotipos de mujeres y hombres.

En estas películas podemos distinguir ciertas características para los personajes:
A las princesas las vemos dependientes, sumisas, en espera de que el príncipe las rescate y estar con él toda su vida; y a los príncipes los vemos valientes, fuertes, atléticos y en busca de rescatar a la princesa.

¿Qué estereotipos fomenta el amor romántico?

A las mujeres, les muestra que deben estar a la espera del “verdadero amor”, teniéndolo como único objetivo en la vida, ¿Esa debe ser nuestra meta? A lo largo de nuestra vida, es muy probable que nos enamoremos, pero eso no significa que solo debamos sentirnos realizadas cuando estemos en una relación, hay muchos aspectos de la vida en los cuales podemos desarrollarnos y estar orgullosas de ellos. Esto puede hacer ver de una forma negativa a la soltería y criticar a las mujeres que no tienen pareja. Estemos en una relación o no, ¡Cada una de nosotras es valiosa!

A los hombres, al mostrar estas características de fuerte, musculoso, valiente puede ocasionar que no permitan mostrarse vulnerables y sensibles. Llorar no te hace débil, te permite sentir y conectar con tus sentimientos. Esta imagen masculina en las películas no siempre va a representarte, todos tienen diferentes formas de ser y expresarse, no necesitas encajar en este modelo de “príncipe” que nos presentan, tienes derecho a ser vulnerable ante ciertas situaciones y mostrar tus emociones!

Mitos sobre el amor romántico

Algo más que promueve este tipo de películas es que “el amor lo puede todo”, ¿será cierto? En una relación puede haber dificultades y los que la conforman pueden tratar de solucionarlas; sin embargo, deben existir límites. Uno puede dar de sí mismo para y por una relación pero si es que la otra persona no permite una buena comunicación y no quiere identificar los problemas, no vas a poder cambiarla. Ella/él tiene que querer y buscar el cambio y uno no va a poder hacerlo por esa persona a pesar de todo el esfuerzo que ponga.

Por ello, el amor romántico puede romantizar la violencia en relaciones adolescentes y justificar este tipo de actitudes con el único fin de poder sostener la relación y que esta continúe.