Durante la pubertad vamos a experimentar cambios en nuestras emociones, en el modo de pensar, de sentir y en nuestra manera de relacionarnos con el mundo. Estos cambios, junto con los que está experimentando nuestro cuerpo, pueden ser abrumadores y confusos. No obstante, aquí nos vamos a enfocar en los cambios psicológicos y en nuestras emociones.

Relación con nuestro cuerpo

Durante la pubertad, pueden ir surgiendo preocupaciones con los cambios externos de nuestro cuerpo y esto es normal. En esta etapa nuestro cuerpo cambia constantemente para pasar de un cuerpo infantil a un cuerpo más adulto. En este proceso podemos comenzar a sentir inseguridad, angustia o ansiedad porque no sentimos satisfacción con lo que vemos en el espejo.

Tal vez ahora nos damos cuenta que nos comparamos mucho con los demás o hasta con modelos que vemos en nuestras redes sociales. Esto puede resultarnos un poco abrumador pero cada persona tiene un proceso distinto en la pubertad. Algunos pueden tener los hombros más anchos, otros pueden ser más altos, hay chicas que desarrollan senos desde la pubertad temprana y hay otras que pueden desarrollarlos más adelante, algunas pueden ser más delgadas y otras más anchas.

Sabemos que la pubertad es una etapa estresante, pero a la vez es muy bonita. ¿Por qué? Porque podemos desarrollar una relación con nuestro cuerpo de aceptación y amor. Si bien no podemos ser como los demás, nuestro cuerpo es único y debemos tratar de quererlo tal y como es.

Además, la comparación es algo natural que viene con la entrada a la adolescencia. Nos da indicios de cómo está yendo nuestro propio desarrollo. No obstante, tenemos que saber que cada cuerpo tiene sus propios tiempos y todo llegará en su momento. ¡Cuidemos y queramos a nuestro cuerpo, es el único que tenemos!

Nuestro estado de ánimo

De pronto notamos que un día nos levantamos de mal humor y otro día de buen humor. De repente podemos sentir que ciertos días nos podemos molestar más fácilmente que otros. Esto ocurre ya que, nuestro estado de ánimo es muy cambiante durante esta etapa porque tenemos las hormonas revueltas. No te asustes, todas y todos pasamos por lo mismo en diferentes intensidades.

La irritabilidad es una emoción bastante común. ¡De repente la hemos experimentado y no te haz dado cuenta! Puede pasarnos que a veces las personas nos dicen ciertos comentarios y nosotros reaccionamos exageradamente ante algo pequeño y de pronto ese día estamos más susceptibles e irritables que otros. Esto puede asustar, pero es parte de crecer. Lo mejor que podemos hacer es identificar los motivos que nos generan esa emoción y así entenderla mejor.

La sensibilidad es otra sensación muy frecuente en las y los adolescentes y es totalmente normal. ¿No te ha pasado que puedes estar muy tranquila o tranquilo y viendo una película empiezas a llorar de manera desproporcionada?

Es natural asustarnos y confundirnos, pero el sentir nuestras emociones de manera más intensa es parte de nuestro crecimiento. Más bien, ¡es una oportunidad para conocernos un poco mejor!

Atracción por otras personas

A medida que crecemos, nos vamos a ir dando cuenta que, varias de nuestras amistades comienzan mostrar que alguien les gusta o hasta comienzan a formar relaciones de pareja. De repente todavía no experimentamos atracción por otra persona pero no nos asustemos, llegará el momento donde te comience a gustar alguien.

Esta atracción se puede manifestar de distintas maneras; de repente ahora comenzamos a ver a un amigo o amiga diferente, de una forma más cariñosa o podemos comenzar a sentir celos cuando vemos a esa persona con otra.

Igualmente, podemos haber escuchado que algunas personas de nuestra edad ya está comenzando a tener relaciones sexuales. Sin embargo, no te tienes que sentir presionada/o por esto. Tener relaciones sexuales es una decisión importante y viene con una serie de cambios emocionales. Te recomendamos que te tomes tu tiempo y no te apresures en tomar decisiones porque el resto lo hace.

Conoce los cambios psicológicos en nuestra identidad.

Escrito por:

Alexa Daly Miloslavich
Bachiller en Psicología por la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Especialista en Educación Sexual Integral