¿Qué son los límites?
Edad sugerida: 12 años a +
Los límites en las relaciones interpersonales son las fronteras que establecemos para proteger nuestra integridad emocional, física y psicológica. Estos límites definen lo que estamos dispuestos a aceptar, cómo nos permitimos ser tratados por los demás y cuál es nuestro espacio personal. Pueden abarcar una variedad de áreas, como el tiempo, el espacio físico, las emociones, las opiniones y las expectativas.
Respetar tus límites y los del resto es clave. A veces las personas pueden sentir presión por ignorar lo que realmente quieren o sienten con tal de satisfacer al otro. La mejor forma de establecer estos límites es que los conversen libre y claramente.
Ambas partes siempre tienen el derecho a decir: “Para”, “No”, “No me siento cómoda/o con esto”, “Prefiero hacer esto y no lo otro”, o “Quisiera hacer esto en vez de lo otro”.
Incluso, si ya han comenzado a hacer algo que te hace sentir incómoda/o, puedes pararlo en cualquier momento. No importa si lo has hecho antes o si en un principio dijiste que sí querías hacerlo. Si te queda duda sobre esto, revisa nuestros artículos de consentimiento.
A veces, las personas no saben cómo poner límites y lo comunican de manera indirecta con el lenguaje corporal o desvían el tema de conversación. Sin embargo, la otra persona no lee mentes y si no lo comunicas no va saber a lo que te refieres.
Es por eso que, la comunicación explícita, sobre qué les gusta a ambas personas y qué aceptan es básica para que los límites estén claros y sean respetados por ambas partes.
Sin embargo, es normal que a veces se nos dificulte expresar nuestras incomodidades. Si te sientes así, no te preocupes, no estás solo/a. A muchas personas les resulta difícil comunicarse, sobre todo en momentos de incomodidad, pero es importante que lo hagas. Te recomendamos, que identifiques los momentos en que se generan esos sentimientos y por medio de preguntas, te asegures que ambos estén cómodos con lo que están haciendo.
Aquí te damos algunos ejemplos de límites en diferentes situaciones:
- Tiempo personal: «Necesito tiempo a solas para estudiar y relajarme. No puedo comprometerme a salir cada noche de la semana.»
- Privacidad en línea: «Prefiero no compartir mi contraseña de redes sociales. Quiero mantener mi privacidad en línea.»
- Espacio físico: «Respeto tu espacio, pero también necesito el mío. Por favor, no entres en mi habitación sin permiso.»
- Respeto emocional: «Cuando estoy molesto/a, necesito tiempo para calmarme antes de hablar. Por favor, respeta eso y no presiones para que hable de inmediato.»
- Límites en las relaciones románticas: «No me siento cómodo/a con muestras excesivas de afecto en público. Prefiero mantener las cosas más discretas.»
- Límites en el consumo de drogas y alcohol: «No estoy interesado/a en probar drogas o alcohol en este momento. Por favor, respeta mi decisión y no me presiones para hacerlo.»
- Autonomía en la toma de decisiones: «Entiendo que quieres ayudar, pero me gustaría tomar decisiones sobre mi futuro académico y profesional. Aprecio tus consejos, pero necesito espacio para tomar mis propias decisiones.»
Fuentes:
Lang J. (2018).»Consent, the new rules of sex education». Publicado por: Athea Press