¿Conoces qué es el bullying y el cyberbullying?

El bullying se da cuando una persona acosa, intimida, insulta o causa daño físico a otra de manera intencional. Sus consecuencias incluyen daños psicológicos y físicos a la víctima. Muchas de ellas, posteriormente, sufren de depresión y/o baja autoestima. Se trata de un comportamiento inaceptable y las personas que lo realizan, conocidas como “bullies”, deben de ser sancionadas.

¿Qué es el cyberbullying?

El cyberbullying se da cuando el hostigamiento se transporta al mundo virtual y es la forma más común de acoso en la actualidad. La principal característica del acoso virtual es que la víctima está expuesta a su acosadora o acosador 24/7 por medios digitales. Es decir, deja de ser necesario que el o ella esté presente o revele su identidad, por ende, el ataque se extiende a donde la víctima vaya.

Los ataques toman muchas formas. Ya sean públicos y/o privados las redes sociales sirven como herramienta para los «bullies». Un ejemplo, es que el acosador/a te insulte o se burle de ti por mensajes. También, puede que comparta fotos con las que no te sientas cómoda/o o te hagan sentir mal. Incluso podrías recibir chantajes sobre difusión de información personal o falsa. Los o las acosadores/as usan cualquier material para humillar, controlar y/o maltratar psicológicamente a su víctima.

¿Cómo podemos ayudar a las víctimas del bullying?

Es común que estos comportamientos sean reforzados por otros compañeras/os que perciben estas situaciones y deciden quedarse callados o apoyar al acosador/a. Recuerda que quedarse callado o callada solo provocará que la víctima se sienta más sola y sin apoyo. Decirle a un adulto lo que te está pasando no te hace menos fuerte o un “acusete” ni tiene porqué traerte más problemas con el bully o los demás. Si eres testigo de cualquier forma de bullying o sabes de alguien que esté atravesando ese daño, puedes ayudar a revertirlo. Ofrécele tu apoyo a esa persona y acompáñala en el proceso de salir de este ciclo de intimidación.

¿Qué podemos hacer si somos víctimas?

Es normal que si estás pasando por una situación tan dolorosa creas que no mejorará aún si se lo dices a alguien. Quedarte callada/o, solo provocará que estas situaciones se prolonguen e intensifiquen. La vergüenza muchas veces produce que callemos estas situaciones, pero debes saber que el problema no eres tú. Por ello, la única manera de romper el círculo es pedir ayuda. ¡No tiene nada de malo! Te recomendamos que NO te quedes callada/o y acudas a algún amigo o familiar; también podrías acudir a un profesora o profesor de confianza. Siempre hay alguien que te podrá ayudar.

Puedes recurrir a la Linea 100 para pedir ayuda sobre tu situación.